No hay duda de que las puertas son una parte importante de la seguridad de tu hogar. Existe una variedad de factores que hay que tener en cuenta en relación con la seguridad de tus puertas, como el uso que haces de ella y el riesgo general en la propiedad y su entorno.
Pero si desde el principio no determinas con detalle tus necesidades de seguridad es difícil orientar correctamente tus recursos y esfuerzos. Así que si quieres encontrar la mejor manera de asegurar tus puertas es necesario conocer cuáles son las amenazas que se quieren mitigar.
La regla general es no hacer cambios sin saber por qué los estás haciendo. Seguir esta sencilla regla te ahorrará tiempo y recursos, y también sentirás que cada cambio realmente marcará una diferencia. Sin más preámbulos te presento las 5 principales amenazas para la seguridad de tus puertas.
Patear o empujar la puerta
Patear o empujar la puerta es uno de los modos más comunes en que actúan los delincuentes e intrusos. Se trata de métodos de fuerza bruta que cualquiera puede ejecutar utilizando los pies, un gato hidráulico, una palanca o un objeto pesado a modo de ariete.
Un impacto en el lugar preciso no solo dañará el revestimiento de la puerta, sino que puede destruir el cerradero o sacar la puerta de su marco. Las bisagras también pueden verse comprometidas y las puertas más débiles incluso pueden romperse con las patadas.
Contrarrestar este tipo de ataques es esencial porque son la amenaza más probable a la que se enfrentará una puerta durante su vida útil.
Perforar o taladrar la puerta
Los delincuentes e intrusos pueden elegir atacar las cerraduras de la puerta de varias maneras, pero el taladro es la más eficaz. Lo único necesario para lograrlo es una herramienta fácilmente accesible para la mayoría de la gente: un taladro inalámbrico a baterías.
Los delincuentes pueden taladrar directamente el cilindro o apuntar a los mecanismos de cierre, siemrpe que tengan más habilidad o experiencia. Esto es más habitual en entornos comerciales, ya que el ruido en entornos residenciales puede llamar la atención de los vecinos o de las autoridades.
Afortunadamente el uso de herramientas eléctricas (sierras, esmeriles y taladros) es poco común en general, precisamente por el ruido que hacen.
Cortar los cerrojos de la puerta
En este tipo de ataques el objetivo es lograr un corte limpio de los pestillos que aseguran la puerta al marco. Esto es efectivo en puertas antiguas con cerraduras baratas y de mala calidad, en donde el corte puede realizarse incluso con una sierra manual.
El éxito de este ataque depende principalmente del diseño de la puerta y el marco. Idealmente el marco no debería dejar expuesto el cerrojo de la puerta desde el exterior. Y todos los elementos de cierre deberían estar fabricados con aleaciones endurecidas que sean resistentes al corte.
Uso de ganzúas para abrir la puerta
El ganzuado es una técnica que requiere una gran habilidad y conocimiento de la cerradura específica que se va a trabajar. Por esta razón es más común verla en la apertura técnica de puertas que realizan en Cerrajeros Terrassa, previa autorización del propietario.
Pero algunos delincuentes e intrusos pueden usar el ganzuado de forma ocasional. Esto es más común en viviendas multifamiliares y edificio de reciente construcción, que suelen tener muchas cerraduras iguales. De ahí la importancia de reforzar las puertas en viviendas nuevas.
El ganzuado es una técnica especialmente peligrosa, porque no suele dejar marcas visibles en la cerradura y en la puerta. Es increíblemente difícil saber si una puerta ha sido forzada de esta manera.
El bumping de cerraduras
A diferencia del ganzuado, el bumping no requiere gran destreza para funcionar eficazmente. Se utiliza una llave especial que es capaz de retraer todos los pasadores internos de las cerraduras cuando se golpea para introducirla. Esto permite que el rotor gire y la puerta se abra.
Por esta razón todas las cerraduras de alta seguridad utilizan características anti-bumping. Otra forma de neutralizar este tipo de ataques es equipar la puerta con cerraduras inteligentes sin llave, o proteger las cerraduras existentes con escudos acorazados o magnéticos.
Ahora que conoces las amenazas, es el momento ideal para comenzar a pensar en formas de reducir tu exposición a las mismas. Tu cerrajero de confianza puede ser el mejor aliado cuando necesites asesoría para tus necesidades particulares de seguridad.
